Ventosa

Sobre campos verdes, nuestra fortaleza.

Esta población se abre a un paisaje espectacular del valle del Najerilla. Desde el Alto de San Antón, por donde pasa el Camino de Santiago, se puede observar la ruta jacobea. Merece una visita su antiguo Hospital de Peregrinos.

Su historia es dilatada, remontándose la primera vez que aparece citado al año 1020, en la concesión de la localidad al Monasterio de San Millán, por parte del Rey Sancho. Su situación estratégica entre el reino de Navarra y el de Castilla ha sido fundamental para su desarrollo. Situado entre el fuero de Logroño y el Najera, en sus tierras sucedieron hechos históricos de gran importancia, como la batalla entre Don Pedro, el cruel y Don Enrique de Trastámara, en el año de 1367.

Destaca su iglesia situada en lo alto de la población, dedicada a San Saturnino, vecino de Toulouse, en Francia, que demuestra una vez más la vinculación de la población con los peregrinos del camino santo.

Los habitantes de esta población fueron conocidos por dedicarse al trato y la venta de lechones, de hay el nombre de pechineros, vendiendo sus productos en mercados por toda la geográfica de La Rioja y el valle del Ebro.

Esta doble influencia de los peregrinos del Camino de Santiago y de los comerciantes que iban por los mercados, trajo como resultado que Ventosa sea una de las poblaciones de La Rioja con una tradición oral más rica.

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